Emprender es importante ya que ayuda a crear fortuna, no solo para el que invierte sino para las empresas con las que se relaciona, en tiempos de crisis pareciera una receta para el desastre pero es precisamente en estos momentos de estancamiento económico que se necesita de gente con ideas innovadoras que estén dispuestos a luchar día a día por volver a mover la economía.
Es claro que no es la aventura más fácil pero, si se hace con constancia y acatando un plan económico y de acción, las posibilidades de éxito aumentan considerablemente.
Entonces ¿cuál es la receta mágica? ¡Fácil! ¡No hay! Pero quisiera adentrarme en ciertas estrategias que pueden ayudarte a forjar el camino para generar un negocio exitoso, en esta ocasión con un enfoque en la inversión, en qué si debo invertir y en qué ahorrar para que mi negocio tenga oportunidad de crecer y no me rebasen los gastos.
Invierte para mantener costos bajos
Suena fácil pero muchas personas creen que costos bajos se refiere a comprar menos y, muchas veces, sobre todo al emprender, mantener los costos bajos puede llegar a incluir gastar más al principio para en un mediano o largo plazo bajar tus costos al mínimo.
Pongamos un ejemplo para quedar más claros. Si quiero poner un negocio de venta de macetas de plástico quizás el primer instinto será buscar dónde se produce barato, digamos en China, comprar unas cuantas piezas, traerlas y venderlas con una ganancia. Suena a buen negocio pero siempre hay que pensar en el momento en el que estamos y esta crisis no es solo económica si no que ha afectado los tiempos de entrega y costos de transporte, además de que viajar para poder verificar los productos o incluso crear alianzas estratégicas es un poco complicado en este momento.
¿Y si en vez de ver al extranjero, busco producir en mi propio país? Ya sé que suena como propaganda de partidos políticos pero en tiempos de crisis, lo que queremos es que el dinero empiece a circular en nuestra economía y como mencionamos antes, bajar costos.
Puede sonar devastador escuchar que para producir macetas de plástico tienes que buscar quien te ayude con el diseño y fabricación de un molde para después llevarlo a una fábrica de rotomoldeo y que se acuerde la producción de tus piezas; pero ahora en vez de ser un revendedor te conviertes en productor y vendedor por lo que tus márgenes de ganancia son más altos, además que se elimina el riesgo de mover el producto desde lugares lejanos, costos de importación, transporte internacional, que se quede en aduanas, que llegue dañado y tengas que hacer la devolución, en fin.
Invierte en las cosas simples del día a día
En el ejemplo anterior ya tocamos este punto pero me gustaría aclararlo un poco más. La idea de invertir para obtener ganancias inmediatas viene muy de la mano de comprar algo barato y venderlo más caro y si bien esta sí es una forma de inversión no es la que como emprendedor, debería ocupar tu tiempo. Invertir en un negocio no quiere decir solo comprar productos para vender, Consta de invertir en herramientas como un dominio de correo electrónico personalizado que van a utilizar para hacer negocios, una conexión estable de internet, y si me preguntas a mí, una buena cafetera. No hay una respuesta correcta sobre qué sí necesitas y qué es lujo, pues tu negocio puede tener diferentes necesidades, lo que debes pensar antes de comprar algo es 1) si lo compro ¿cómo mejorará mi desempeño diario? Y 2) ¿le agrega valor a mi trabajo?
Es muy fácil caer en un ciclo de comprar para vender una imagen de éxito pero debes estar consciente de tus gastos y destinar tu capital en lo qué te va a remunerar al corto y mediano plazo.
Invierte en cómo lo vas a publicitar
No es necesario contratar una agencia para cada uno de estos rubros, evidentemente depende del tamaño de tu negocio pero si eres tú contra el mundo y tienes que hacerla de “todólogo” en tu negocio debes tener claro la diferencia entre estas fases de tu negocio.
Como te decía no es necesario que gastes un dineral en mercadotecnia pero si debes tener una estrategia para que la gente conozca tu negocio, esto puede ser algo directo como un anuncio, promoción en redes sociales o algo más completo como trabajar bajo metodología Inbound.
Es importante tener en mente como se va a vender tu producto, si vas a tener gente que te ayude para ventas como empleados y/o con un esquema de comisiones, si tendrás distribuidores, puntos de venta, tienda en línea… pero antes de vender, debes dar a conocer tu producto, muchas veces nos saltamos este paso y puedes tener todo el plan de ventas hecho pero si nadie te conoce, si nadie te busca y te encuentra, las posibilidades de que tu producto salga de las tiendas es mínimo.
Invierte en cómo lo vas a distribuir
Debes tener muy claro la manera en que tu producto llegará al consumidor final. Si vas a producir debes definir cómo vas a sacarlo de la fábrica, si lo vas a importar debes definir si necesitas almacenamiento, si utilizarás plataformas de venta en línea ya existentes, si tienes que generar acuerdos para que el transporte no se coma tus márgenes de ganancia o si el cliente se hará cargo de este costo (toma en consideración que el tema de logística ya no se considera como un valor agregado sino como un deber, ¿cuántas veces has cancelado compras en línea por que ves que debes pagar una cantidad adicional por concepto de envío?) pues algo tan sencillo como la distribución puede afectar tus posibilidades de vender si no lo tienes previamente resuelto.
Por último…
Es importante tomarte unos días para planear lo que vas a hacer, no solo se trata de tener muy bien definido de qué se trata tu negocio sino también de saber cómo vas a darlo a conocer al mundo y cómo vas a hacer para que el mundo entero lo reciba a la puerta de su hogar. Las cosas no se veden solas, no llegan a la tienda/casas solas. Por más simple que parezca, tener todos estos aspectos bien definidos pueden ser la diferencia entre un negocio exitoso y uno fallido. Una estrategia simple, que se adecue a tu presupuesto, es el ideal, nuevamente, no hay una repuesta correcta ni un solo camino a seguir, debes analizar tu realidad y estar dispuesto a ir cambiando de decisiones y adecuarte a las curvas que se te presenten en este largo camino de emprender.